-
El colegio Ángel de la Guarda es un centro católico y, desde esta concepción, va a procurar transmitir a los alumnos virtudes y valores que promuevan el desarrollo integral de la persona, con amor y exigencia a la vez.
La escuela debe formar al hombre y no informarle simplemente; debe contribuir a elevarlo, debe hacerlo crecer en el orden del ser. (Juan Pablo II)
Esta importante labor se hará desde una educación personalizada, pues cada persona es única e irrepetible a los ojos de Dios, y así es considerado cada alumno en el centro.
En esta tarea de la educación, familia y colegio, deben trabajar muy unidos, siendo coherentes con los principios que fundamentan el ideario del colegio. Así pues, en esta delicada y difícil misión que es la educación, el centro ofrece a las familias formación y amistad a lo largo del desarrollo educativo de los hijos, forjándose, a veces, una amistad que perdura más allá de los años de escolarización.
A nivel académico y personal, se intenta favorecer el aprendizaje significativo y funcional, siempre desde una educación personalizada, como ya se indicado anteriormente, teniendo como referencia los principios pedagógicos de: aprender a aprender, aprender a pensar y aprender a tomar decisiones; creando un clima de trabajo que estimule y potencie las capacidades de los alumnos, contribuyendo, de esta manera, a su desarrollo y crecimiento como personas reflexivas.
-
Quienes formamos la Comunidad Educativa Ángel de la Guarda nos implicamos activamente a través de una participación efectiva y de una acción educativa coherente, desde una misma intención y esfuerzo por su consecución.
En esto nos encontramos:
- La institución titular Ignis Ardens responsable de expresar y dar continuidad a los principios que definen el estilo educativo que ofrecemos.
- Los profesores, principales responsables de la dinámica escolar al estar directamente implicados en la preparación, realización y evaluación del proyecto educativo.
- Los alumnos. Son los principales receptores de la acción educativa, en la cual también tienen una participación activa, indispensable para que puedan alcanzar el pleno desarrollo de su personalidad y madurez.
- Los padres que son los principales responsables de la educación de sus hijos. Su labor presupone implicación, colaboración y apoyo dentro de la comunidad educativa, a través de la asociación de padres (AMPA).
- El Personal Administrativo y Servicios. Presta una valiosa colaboración asumiendo diversas funciones, imprescindibles para el buen funcionamiento del Centro.